Sarcopenia, la pérdida de músculo
A medida que pasan los años, la masa muscular del cuerpo generalmente se reduce y la fuerza y la potencia disminuyen. El proceso comienza antes de lo que piensas. La sarcopenia, definida como la pérdida de masa muscular relacionada con la edad, puede comenzar alrededor de los 35 años y ocurre a una tasa del 1% al 2% anual para una persona común. Después de los 60 años, puede acelerarse al 3% por año. Esta pérdida puede ser leve, moderada o severa, sin embargo y en algunos casos la musculatura puede permanecer dentro de un rango normal.
La sarcopenia o pérdida de músculos causa caídas y lesiones
En promedio, los adultos que no hacen entrenamiento de fuerza regular pueden esperar perder de 1,5 a 2,4 Kgs de músculo por década. (Y la mayoría de las personas no advierten que el número en la escala va en descenso, lo que significa que están reemplazando ese músculo con grasa). Las fibras de contracción rápida, que proporcionan ráfagas de energía, se pierden a un ritmo mayor que las fibras de contracción lenta. lo que significa que no solo te estás debilitando, sino que también te estás volviendo más lento.
Tal vez no sea sorprendente que uno de cada tres adultos mayores de 65 años tenga caídas importantes cada año. Algunas de estas caídas pueden tener consecuencias nefastas, como fracturas óseas, ingreso en centros de atención a largo plazo e incluso la muerte por complicaciones.
Según índices en centros de Urgencia, estos derrames provocan cientos de hospitalizaciones al año. Sin embargo, el entrenamiento de fuerza y potencia puede ayudar. Las personas con músculos más fuertes tienen menos probabilidades de caerse y, cuando lo hacen, es menos probable que sufran una lesión grave.
La pérdida de fuerza y masa muscular no son los únicos factores que contribuyen a la disminución de la función y la movilidad relacionada con la edad. Las mitocondrias, las «centrales eléctricas» productoras de energía dentro de las células, disminuyen en número y eficiencia. De manera similar, el sistema de señalización nerviosa que recluta fibras musculares para las tareas se deteriora con la edad y la falta de uso.
Si bien es tentador atribuir todos estos cambios solo al envejecimiento, el no uso de los músculos juega un papel más importante de lo que muchas personas sospechan. Los estudios sugieren que el entrenamiento de fuerza y potencia puede ayudar a revertir estos efectos y restaurar la función muscular.
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El Omega-3 puede ayudar a evitar la pérdida de músculo
La suplementación con Omega-3 puede ayudar considerablemente a evitar la Sarcopenia en el tiempo, siempre que el tratamiento sea permanente y se combine con un nivel de actividad permanente para ejercitar movimiento en los músculos para frenar la sarcopenia y permitir una calidad de vida que te mantenga en buen estado.
Nuestro cuerpo no produce ácidos grasos (Omega-3). Estos deben obtenerse de la alimentación, como pescados, nueces o linaza, por ejemplo.
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¿Qué podemos hacer para detener la pérdida de musculatura con la edad?
Revisa el SIGUIENTE ARTÍCULO con los 5 tips para evitar la pérdida de músculo, independiente de la edad que tengas, equilibrando tus días con una sana alimentación y movimiento corporal.
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